martes, 27 de enero de 2015

Por idiota.

- Por idiota -

Desvaríos de una Eri.
Desvarío lagrimeado.
Lagrimeado por idiota.

Pensaba, en suma, que los sueños de los poetas
eran las realidades de la existencia.
El vampiro-. John William Polidori.

Y es que soy idiota.
Por eso.
Por eso pasa todo.
Porque soy idiota.
Aunque lo que acabas de decir me duele.
Te lo perdono.
Te lo perdono porque soy idiota.
Aunque me cala como piedrita en el zapato.
Te lo dispenso.
Te lo dispenso porque soy idiota.
Hoy estuvimos juntos.
Estuvimos juntos porque soy idiota.
Fue casi todo el día.
Lo que me hace más idiota.
De pronto.
Un mensaje.
Entonces nos fuimos.
Estabas preocupado.
Tanto que ni quisiste tomar mi mano.
Pero no te cuestioné.
No te cuestioné porque soy idiota.
Casi rezas por que al llegar no nos vieran.
Pero fuera de enojarme, te entendí.
Te entendí por que soy idiota.
Porque no quiero causarte más problemas.
No con todos los que ya tienes.
Tu sabes...
Por idiota.
Todo transcurrió como tenía que ocurrir.
Te fuiste.
Tu despedida fue forzada, lo noté.
Pero no te lo reproché.
Porque no es mi estilo.
Porque soy idiota, no berrinchuda.
Te dijeron que alguien nos vio.
Te preguntaron si era verdad.
No respondiste.
En su lugar vomitaste.
Claro que me preocupé.
Y digo que es obvio porque soy idiota.
Me preocupé mucho por si estabas bien.
Me dijiste que no lo estabas.
Creí que era por lo del vómito.
Casi ni comiste hoy.
Así que me pareció normal que no estuvieras bien.
Me pareció normal porque soy idiota.
Entonces me dijiste Bleh
Entonces cerré los ojos.
Entonces entendí lo que estabas por decir.
Mucho antes de que lo dijeras.
Cariño, ¿podrías estar lejos de mi?
Leer eso me dolió.
Me dolió porque soy idiota.
Es decir.. ¿crees que podamos separarnos?
Leer eso me caló.
Me caló en el alma.
Me caló porque soy idiota.
Temporalmente añadiste.
Como tratando de quitarle lo malo a la frase.
Como tratando de que no me doliera.
Y sin embargo, me dolió.
Y sin embargo, me partió el alma.
Me partió el alma porque soy idiota.
Yo te dije está bien.
Pero no un está bien de me parece bien.
¿Sabes?
Era un Está bien de los Está bien que no están bien.
Es de los que no están bien porque soy idiota.
Si alguien más me dice algo.
Si alguien más me dice que me aleje de ti.
No lo hago.
Y no lo hago porque soy idiota.
¿Pero qué se supone que haga?
¿Que debo hacer cuando me lo pides tu?
¿Decir que no y hacer pucheros?
Pues no.
Y no lo hago porque soy idiota, no tarada.
Él se está portando muy egoísta y eso no está bien.
Me dijeron.
Date tu tiempo.
Dijeron.
Aléjate un rato de él.
Y quiero hacerles caso.
Pero no sé si pueda.
Y no sé si pueda porque soy idiota.
Piensan que me extrañarás.
Creen que me buscarás.
Dicen que si no es así el tiempo te sacará de mi mente.
Y quiero creerles.
Pero al final no les creo.
Y no por idiota.
Sino porque soy realista.
Pero luego pienso.
Y creo que voy a hacer eso.
Separarme.
Es decir.
Cada vez me cansa más.
Dar todo por ti y no recibir nada.
Porque no es la primera vez.
Y mientras esto avanza más me duele.
Y me duele porque soy idiota.
No estoy necesitada de amor.
Pretendientes y amoríos tengo.
Pero yo sólo te quiero a ti.
Te quiero a ti por idiota.
Aunque eres quien más me hace daño.
Te quiero.
Y te quiero por idiota.
Aunque es muy triste.
Porque no soy una persona que quiere de a ratos.
Si te digo que te quiero es porque te quiero.
Y te voy a querer siempre.
Porque te quiero.
Porque soy idiota.
Pero es muy triste.
Porque parece que me quieres de a ratos.
Cuando quieres me quieres mucho.
Y cuando te da la gana me rompes el corazón.
Y lo desechas a la basura.
Y pese a ello te perdono.
Te perdono porque soy idiota, ya lo he dicho.
Ahorita tienes que ver por ti.
Me han dicho.
Ignóralo un rato
Me han dicho por ahí.
No puede reclamarte porque él te lo pidió.
Me dijeron y concordé con eso.
Te buscará.
Me dijeron y lo dudé.
Si no lo hace encontrarás a alguien que te ame como un loco.
Alguien dijo.
Que te ame todo el tiempo y no por ratos
Dijo también.
Tienes que hacerte fuerte.
Añadió.
Piensa en ti antes que en todos.
Primero estás tú.
Después estás tú
Y al último tú.
Me comentó.
Es que es muy dicífil para mí.
Casi tan dicífil como escribir difícil correctamente con rapidez.
Soy una persona de esas que compran problemas ajenos.
De esas que se preocupan por los demás antes que en sí misma.
Y entonces.
Cuando intento ver por mi.
La gente me llama egoísta.
Y es tan feo.
Que prefiero no hacerlo.
Y no lo hago.
Y no lo hago porque soy idiota.
Pero ésta vez.
Quiero ser egoísta.
Pensar tantito en mí.
Quererme un poquito más.
Porque yo soy todo lo que tengo.
Soy todo mi querer.
Y no me quiero romper.
Y no quiero romperme porque tengo miedo.
Y tengo miedo porque soy idiota.
Prefiero que me llamen egoísta.
Me platicaron.
Antes que ser la tonta que carga con problemas ajenos.
Aquello me cayó como balde de agua fría.
Esa que está para todos y nadie está para ella.
Y tenía razón.
Yo solía preferir lo mismo hasta hace tiempo.
Porque antes todos solían estar para mi.
Pero yo antes no tenía tiempo para los demás.
Entonces cambié.
Y cuando cambié.
Las cosas dieron un giro espantoso.
Y a veces consigo salir de todos los problemas que me cargo.
Y a veces me quedo atrapada con problemas que ni me tocan.
Y me quedo atrapada por idiota.
Échale ganas.
Verás que él te va a buscar.
Lo conozco.
Tenía razón hasta ahora.
Y quería llorar cuando lo dijo.
Pero hoy no.
No quiero chillar más.
No me quiero romper.
No me quiero romper sólo porque no encuentro mi manual.
Mi manual de Hágalo usted mismo versión:
Cómo armar a su Eri.
Sirena de día.
Estudiante de tarde.
Batman de noche.
En tres sencillos pasos.
Baterías no incluidas.
(Porque no las necesita.)
La ropa y calzado se venden por separado
Y es que sin mi manual no me puedo arreglar.
Y si no me arreglo y vuelvo a ser la de antes todo se va a ir al caño.
Es más, puede que en mi manual encuentre cómo olvidarme de ti.
Pobrecito de mi manual.
No lo encuentro.
No lo encuentro porque soy idiota.
Es más, ni lo quiero encontrar.
Y si.
Por si no lo sospechabas.
No quiero encontrar mi manual porque te quiero.

Y por si tuviese que repetirlo.
Te quiero.
Te quiero mucho.
Y lo sabes.
Sabes que te quiero, porque soy idiota.

Mi manía por quererte.

- Mi manía por quererte -

Desvaríos de una Eri.
Desvarío ardido.
Ardido como leña dos puntitos ve.

... Él me oye, y porque me oye, lloro.
La tempestad.- William Shakespeare.


Yo no entiendo mi manía por quererte...
No comprendo el porque he de adorarte tanto...
Siempre acabo herida de cualquier modo...
No mereces mi cariño...
No mereces mi amor...
No mereces mis esfuerzos...
No mereces ni mis días ni mis noches....
No mereces ser motivo de mis risas ni de mis sonrisas...
No mereces mi tiempo...
No mereces mis mensajes....
No mereces que te perdone...
No mereces que siga hablando de ti como si fueses la mejor persona del mundo....
No mereces que te piense...
No mereces que te escriba...
No mereces mi respeto...
Ni mi orgullo ni mi honor...
No mereces mi vergüenza...
No mereces mi paciencia...
No mereces mis caricias ni mis besos ni mis abrazos...
No mereces que te mire...
No mereces que te cante...
No mereces que te hable ni que insista en desearte un buen día...
No mereces mi dulzura...
No mereces mi ternura...
No mereces nada de lo que yo pudiera darte...
Y sin embargo...
Sigues mereciéndolo todo para mi.
No me entiendo...
Debería odiarte.
Detestarte con todo mi ser....
Debería repudiarte.
Sentir asco hacia ti...
Escupirte a la cara...
Vomitar intencionalmente sobre tus zapatos...
Zarandearte un poco...
Dar de manotazos y pegarte una bofetada...
Debería gritarte...
En fin...
Debería...
Y sin embargo aquí estoy...
Mandándote los buenos días, las buenas tardes y las buenas noches...
Deseándote dulces sueños...
Diciéndote que espero que no te coma el coco...
Defendiéndote de él si es que él llegase a ti...
Haciendo lo contrario a lo que debería.
Quiero arrancarme un día lo que siento...
Dejar de quererte, tu sabes...
Quererme más a mi misma...
Y en lugar de eso...
El cariño que preparaba para mi te lo doy...
Yo no entiendo mi manía por quererte...
Pero no voy a luchar más contra ella.
Si te voy a querer te voy a querer.
Y te querré siempre.
Yo decidiré quererte hasta que mi cariño por ti se rompa.
Y tu decides cuando romperlo.
Dependerá de ambos si me quedo a tu lado o me voy.
Pero depende más de ti.
Que de mi.

martes, 11 de noviembre de 2014

Dime que me quieres por última vez...

-Dime que me quieres por última vez-


Desvaríos de una Eri.
Desvarío nocturnal (si, nocturnal).

¿Cómo pueden enredarse tanto las cosas?
Amo a Mary. Mucho.
Y sin embargo, amándola como la amo, hice eso.
El número de la desaparición-. Richard Matheson.

Dime que me quieres por última vez,
que el tiempo que pasamos juntos no fue en vano,
que nuestras salidas no fueron pérdidas de tiempo,
que nuestras sonrisas valen oro,
que nuestras lágrimas son de plata
y que juntos formamos nuestro propio tesoro;
que nuestra historia no será olvidada,
que todo lo que vivimos fue real.

Dime que me quieres por última vez,
mírame a los ojos y dime que luzco bien,
para que yo vea los tuyos y responda los guapo que te ves;
abrázame como solías hacerlo,
permíteme abrazarte como yo lo hacía,
abracémonos como lo hacíamos ayer;
acaricia mi cabello con lentitud,
déjame acariciar tu espalda con suavidad.

Dime que me quieres por última vez,
acércate a mí,
para que yo me acerque a ti,
mirémonos fijamente y dejemos que nuestros orbes hablen por sí solos;
toma mi mano,
que yo acariciaré la tuya,
entrelacemos nuestros dedos,
y caminemos a la par sin rumbo fijo, ya sea en la playa o en el mar.

Dime que me quieres por última vez,
junta tu mejilla con la mía,
olfatéame y di que huelo dulce como lo hacías,
que yo te oleré y haré que tu aroma perdure lo suficiente en mi memoria;
choquemos narices en un beso de esquimal,
aún si estornudo al final;
besa mi mejilla con ternura,
yo besaré la tuya con dulzura.

Dime que me quieres por última vez,
hay que reírnos juntos una vez más,
se el motivo de mi sonrisa,
que yo intentaré ser el motivo de la tuya de nuevo;
susúrrame te amo como antes,
prometo esta vez no controlarme
y gritar a los cuatro vientos
que eres el dueño de mi corazón.

Dime que me quieres por última vez,
aún si de verdad ya no hay más te quiero,
aún si de verdad no queda más entre nosotros,
aún si de verdad planeamos separarnos;
pero déjame amarte
aunque tu no lo hagas más,
y déjame llorarte
cuando tu ausencia me ahogue más que intentar nadar.

Dime que me quieres por última vez,
la vida es un circulo donde tarde o temprano llegas al inicio de nuevo,
eso decía mi abuela;
entonces te ruego, si no es mucho pedir,
que seas mi inicio y mi final,
así el destino nos volverá a unir,
pero, por favor, no te vayas

sin que me digas que me quieres por última vez.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Silencio

-Silencio-

Desvaríos de una Eri.
Desvarío nostálgico de media noche.

“Lo que se va regresa“
Lema de los Ángeles del Infierno.

“¿Qué buscas, viejo amigo?
Después de tantos años, ¿a qué vienes
con sueños que albergaste
bajo cielos ajenos
muy lejos de tu tierra?“
George Seferis.


Hoy te vi, te miré a los ojos, viste a través de los míos, y entonces, silencio.

Sentí miedo, y a la vez tristeza, en tus ojos oscuros, ya no había belleza.

Ese brillo que inundaba tu iris, esa dilatación en tus pupilas y ese sonrojo en tus mejillas, ya no estaba más.

Esa sonrisa cariñosa, ese abrazo fuerte y largo que me concedías, esas caricias en mi cabello, no existen ya.

Mi cuerpo se estremeció cuando te vi marchar, mi corazón se ahogó en un grito desesperado por salir disparado y decirte ¡vuelve! que mi boca nunca pronunció y por ende, no volviste.

Recuerdos, muchos recuerdos...

La nostalgia recorre cada poro de mi piel en un cosquilleo infernal que me hiela la sangre.

Recuerdos, muchos recuerdos...

Surgieron por sí mismos cuando abrí mi caja de recuerdos... y me di cuenta de algo muy triste... y... detesto esto... me detesto mucho.

Boletos de cine...

¿Recuerdas el día en que todos querían ir al cine y que cuando llegamos les dije que los esperaba afuera porque no tenía dinero?

Mike pagó mi entrada.

Me senté a tu lado, y ese día tomaste mi mano cuando me solté a llorar.

¿Recuerdas cuando te llamé y te invité al cine?

Estabas nervioso, pero recuerdo que te pusiste contento, aún cuando no querías entrar a ver esa película, insistí tanto que sonreíste y me dijiste que sería responsable de que no pudieras dormir.

Recuerdo que asentí y trataba de liberarte la tensión cada que podía, porque quería que durmieras.

Y hablamos toda esa noche hasta que te quedaste dormido.

Cucharas de helado...

¿Recuerdas esa vez que compré un helado de uva y te pedí que lo comieras conmigo?

No parecía que te agradara la idea, pero comiste algo de helado conmigo y ambos fuimos felices.

Fotos...

¿Recuerdas cuando fuimos a casa de Marsha en cuarto?

Nos tomaron una foto ese día. Es mi foto favorita porque es la primera (y la única) foto en la que salimos juntos, y como siempre, es mi fondo de pantalla.

¿Recuerdas el día en que nos paseamos en CU?

No te diste cuenta, pero te tomé una foto mientras me dabas la espalda.

¿Recuerdas el día en el que participamos como anfitriones en el Encuentro del Mañana?

Te tomé una foto mientras estabas distraído, me encanta esa foto, está enmarcada y colocada en mi closet.

¿Recuerdas cuando te pedí que te cortaras el pelo y te lo cortaste?

Me gustó tanto tu nuevo corte que guardé todas y cada una de las fotos que me mandaste y las imprimí con las demás.

Envolturas de dulces...

¿Recuerdas que cuando estaba triste siempre te pedía dulces?

Tu no lo sabes, pero guardo cada envoltura, como si fuesen mi mayor tesoro... Se que no te era fácil darme dulces...

Lazos de regalos...

Casi nunca me dabas regalos envueltos, pero la mayoría tenían un listón, todos están guardados en mi caja y en mi corazón...

Cartas...

Tu no lo sabías... pero siempre te escribía una carta diciéndote lo mucho que te quiero y te adoro, tenía la esperanza de dártelas un día y decir he esperado mucho para esto... me temo que debo esperar más...

Cubiertos de plástico...

Siempre tengo uno para picarte comida ¿Recuerdas?


“Me encanta tener siempre tenedores, así podemos comer juntos de la comida que trajo el otro sin necesidad de que compartamos cubierto“ decía yo, “¿Qué hay de malo con algo de baba?“ preguntabas tu, entonces reíamos y te recordaba que tu comida era (y sigue siendo) la más rica del mundo.


Boletitos del trolebús...

Están todos juntos en un sobre que pone Aventuras con Yayo, me encanta verlos y recordar cosas... todos ponen la fecha y lo que hicimos.

Servilletas...

¿Recuerdas el día de las pizzas luego de un día cansado en CU en que no llegaste a clase de trompeta por acompañarme a mi examen de aptitudes y habilidades para saber en que área era mejor?

Esas servilletas siguen guardadas sin usar, con una carita feliz, tu nombre y un corazón.

Mis cuadernos...

Notitas aquí, notitas allá... una notita con un Yayo, te quiero encontrarás.

Documentos...

¿Qué si tengo hora libre?

¡Dibujaré a Yayo! ¡Claro!

¿Que no tengo hojas?

¡La parte de atrás de estas hojas aún sirve!

Twitter...

Lo abrí para charlar únicamente contigo... ¿Recuerdas?

Entonces nos poníamos cosas de forma anónima, escribías algo para mí como yo escribía algo para ti y ambos escribimos nuestra propia historia.

Láminas de dibujo...

Cuando veo que me falta alguna siempre digo: Ah, claro, se la di a Yayo.

Viernes por la madrugada...

Noche creepy ¿La recuerdas?... Yo si... Aún la hago, aunque no es lo mismo sin ti.

Estudio...

Nunca fui buena estudiando, sin embargo, me animabas tanto y me echabas tantas porras que yo, sin pensarlo mucho, daba mi mayor esfuerzo en todo... Gracias a ti, estoy donde estoy.

¿Recuerdas cuando en cuartos me fui a muchos finales?

Nadie creía en mi, salvo tu... Nadie se preocupaba por mi, más que tu... Nadie me ayudaba a estudiar, más que tu.

¿Recuerdas que en quintos también me fui a finales?

Siempre estuviste ahí para ayudarme a entenderlo todo y para apoyarme con un beso en la mejilla, un te quiero y un buena suerte, algo que hacía contigo también.

¿Recuerdas que me regañabas porque no dormía? ¿que me regañabas porque no comía? ¿sólo por que quería estudiar?

¿Recuerdas que yo hacía lo mismo por ti?

¿Recuerdas esa noche de desvelo total por los apuntes de Chava?

Si yo puedo, tu puedes te dije, como siempre... Si tu puedes, yo puedo contestaste como de costumbre.

Ambos terminamos hasta en la mañana y corrimos a la prepa... llegamos y nos abrazamos a modo de triunfo porque terminamos todo y llegamos a tiempo, te abracé con fuerza como si el mundo ya no fuese a existir.

Mensajes a oscuras...

Mensajes siempre, hablábamos de todo y de nada... ¿Recuerdas?... Y siempre concluíamos con un te amo mucho... ¿Recuerdas?... Peleábamos por quien amaba más al otro y era bello, ¿te acuerdas?... Yo si...

Canciones y melodías...

Nunca me habían dedicado una canción... Entonces apareciste con Do you want to know a secret ¿recuerdas?... 


Mi emoción fue grandísima... Y entonces te compuse una pequeña melodía de quince segundos, quince segundos que 

me parecieron infinitamente difíciles de crear... ¿La recuerdas?

Me dijiste que In my life era una de las canciones que más representaba lo que sentías, yo lloré y te dije que te amaba... ¿Recuerdas?

Te toqué hikari en piano... Te dije que mi luz eres tu, ¿te acuerdas de eso?

Te canté Passion y te dije que quería que fuésemos como los chicos de la canción, que estuviésemos abrazados, bajo un cielo hermoso de verdad.

Te canté todo lo que pude, siempre que podía.

Problemas...

¿Recuerdas que a Omahr no le gustaba que estuviera contigo?... Me dolía mucho cuando te decía que no hicieras ciertas cosas, pero al final te decía que no me hicieras caso porque te amaba... ¿Recuerdas que aunque el se enojaba mucho, yo te defendía y decía que me gustaba que me hicieras sentir especial?... Yo si.

¿Recuerdas cuando ambos peleábamos, pero al final volvíamos al te amo y todo quedaba olvidado, tanto lo tuyo como lo mío? yo si...

¿Recuerdas cuando ambos nos metíamos en problemas por estar juntos siempre? ¿recuerdas que yo decía que estábamos juntos porque teníamos que estar juntos?

¿Recuerdas cuando Omahr se enojaba porque me sentaba a tu lado en todas las clases? ¿que se molestaba porque siempre hacía equipo contigo y no con él?, nunca les dije nada, ni a ti y a él, pero hacía trabajos en equipo contigo para estar aún más tiempo contigo, porque era más cómodo.

¿Recuerdas que nos regañaban por platicar en clase? Cuando me cambiaban o te cambiaban de lugar, yo sufría.

¿Recuerdas de todas las cosas que libramos... juntos?... yo puedo contarlas, mucho mejor a que si contara mis peluches, y mira que me los se todos.

Regalos...

Yo no te daba muchos regalos, pero te daba todo lo que podía darte...

¿Recuerdas la estrella que Víctor le regaló a Sara?... Ella la guarda con el mismo amor con el que yo guardo a Rani, al Perroso Conejoso, al Gatito Banana, al Hada Roja, al Osito de los dulces Poncho y mi Minish Cap, amo todo lo que me recuerda a ti... Por eso la rosa que me regalaste,  la pongo donde siempre la vea, tu sueter lo uso de pijama cada viernes y uso tu sudadera los fines de semana.    .

Sustos...

Tu creías que eras el único que tenía miedo de perderme, no sabías que yo tenía miedo de perderte también, pero estando juntos, era imposible ¿verdad?


Entonces nos separamos.

Entonces dejamos de hablar tanto.

Entonces dejamos de hacer noches creepy.

Entonces te molestaste.

Entonces me gritaste.

Entonces me asusté.

Entonces te disculpaste.

Entonces te perdoné y me culpé.

Entonces volviste.

Entonces todo acabó


Entonces te fuiste de nuevo.

Entonces, te vi mirarla como me mirabas a mi.

Entonces comprendí que te había perdido.

Aún cuando dabas señales de que quizá no.

La verdad era obvia.

Entonces luché.

Entonces peleé.

Entonces moví cielo, mar y tierra.

Entonces hice muchas cosas mal.

Entonces hice lo posible para que quedaras con ella.

Se veía buena persona.

Aún la veo así.

Aún la considero mejor que yo.

Aún considero que es la chica que mereces.

La chica que te va a hacer más feliz que yo.

Entonces me aparté.

Entonces creíste que ya no te amaba.

Cuando la verdad es que te amo muchísimo.

Entonces lo bello y especial que teníamos murió.

Entonces saliste con ella.

Entonces la besaste frente a mi salón, quizá esperando que te viera, quizá no.

Entonces sonreí y comprendí lo que es dejar ir.

Se que eres feliz.

Me hace feliz que seas feliz.

Tengo que ser feliz porque tu puedes ser feliz.

Si tu puedes yo puedo.

Eres la mejor persona del mundo mundial, mereces ser más feliz que cualquiera en este planeta.

Entonces la quieres.

Entonces te quiere.

Entonces te fuiste una vez más para ya no volver.

Entonces me quedé sola.

Entonces lloré.

Entonces esperé en vano a que volvieras.

Entonces no volviste.

Entonces nos alejamos más.

Entonces, un día como cualquier otro, te visualicé de lejos.

Entonces te vi, te miré a los ojos, viste a través de los míos.

Y entonces.

Silencio.