- Por
idiota -
Desvaríos
de una Eri.
Desvarío
lagrimeado.
Lagrimeado
por idiota.
“Pensaba,
en suma, que los sueños de los poetas
eran las
realidades de la existencia.“
El vampiro-. John William Polidori.
Y
es que soy idiota.
Por
eso.
Por
eso pasa todo.
Porque
soy idiota.
Aunque
lo que acabas de decir me duele.
Te
lo perdono.
Te
lo perdono porque soy idiota.
Aunque
me cala como piedrita en el zapato.
Te
lo dispenso.
Te
lo dispenso porque soy idiota.
Hoy
estuvimos juntos.
Estuvimos
juntos porque soy idiota.
Fue
casi todo el día.
Lo
que me hace más idiota.
De
pronto.
Un
mensaje.
Entonces
nos fuimos.
Estabas
preocupado.
Tanto
que ni quisiste tomar mi mano.
Pero
no te cuestioné.
No
te cuestioné porque soy idiota.
Casi
rezas por que al llegar no nos vieran.
Pero
fuera de enojarme, te entendí.
Te
entendí por que soy idiota.
Porque
no quiero causarte más problemas.
No
con todos los que ya tienes.
Tu
sabes...
Por
idiota.
Todo
transcurrió como tenía que ocurrir.
Te
fuiste.
Tu
despedida fue forzada, lo noté.
Pero
no te lo reproché.
Porque
no es mi estilo.
Porque
soy idiota, no berrinchuda.
Te
dijeron que alguien nos vio.
Te
preguntaron si era verdad.
No
respondiste.
En
su lugar vomitaste.
Claro
que me preocupé.
Y
digo que es obvio porque soy idiota.
Me
preocupé mucho por si estabas bien.
Me
dijiste que no lo estabas.
Creí
que era por lo del vómito.
Casi
ni comiste hoy.
Así
que me pareció normal que no estuvieras bien.
Me
pareció normal porque soy idiota.
Entonces
me dijiste “Bleh“
Entonces
cerré los ojos.
Entonces
entendí lo que estabas por decir.
Mucho
antes de que lo dijeras.
“Cariño, ¿podrías estar lejos de mi?“
Leer
eso me dolió.
Me
dolió porque soy idiota.
“Es decir.. ¿crees que podamos separarnos?“
Leer
eso me caló.
Me
caló en el alma.
Me
caló porque soy idiota.
“Temporalmente“ añadiste.
Como
tratando de quitarle lo malo a la frase.
Como
tratando de que no me doliera.
Y
sin embargo, me dolió.
Y
sin embargo, me partió el alma.
Me
partió el alma porque soy idiota.
Yo
te dije “está bien.“
Pero
no un “está bien“ de “me parece bien.“
¿Sabes?
Era
un “Está bien“ de los “Está bien“ que no están bien.
Es
de los que no están bien porque soy idiota.
Si
alguien más me dice algo.
Si
alguien más me dice que me aleje de ti.
No
lo hago.
Y
no lo hago porque soy idiota.
¿Pero
qué se supone que haga?
¿Que
debo hacer cuando me lo pides tu?
¿Decir
que no y hacer pucheros?
Pues
no.
Y
no lo hago porque soy idiota, no tarada.
“Él se está portando muy egoísta y eso no está bien.“
Me
dijeron.
“Date tu tiempo.“
Dijeron.
“Aléjate un rato de él.“
Y
quiero hacerles caso.
Pero
no sé si pueda.
Y
no sé si pueda porque soy idiota.
Piensan
que me extrañarás.
Creen
que me buscarás.
Dicen
que si no es así el tiempo te sacará de mi mente.
Y
quiero creerles.
Pero
al final no les creo.
Y
no por idiota.
Sino
porque soy realista.
Pero
luego pienso.
Y
creo que voy a hacer eso.
Separarme.
Es
decir.
Cada
vez me cansa más.
Dar
todo por ti y no recibir nada.
Porque
no es la primera vez.
Y
mientras esto avanza más me duele.
Y
me duele porque soy idiota.
No
estoy necesitada de amor.
Pretendientes
y amoríos tengo.
Pero
yo sólo te quiero a ti.
Te
quiero a ti por idiota.
Aunque
eres quien más me hace daño.
Te
quiero.
Y
te quiero por idiota.
Aunque
es muy triste.
Porque
no soy una persona que quiere de a ratos.
Si
te digo que te quiero es porque te quiero.
Y
te voy a querer siempre.
Porque
te quiero.
Porque
soy idiota.
Pero
es muy triste.
Porque
parece que me quieres de a ratos.
Cuando
quieres me quieres mucho.
Y
cuando te da la gana me rompes el corazón.
Y
lo desechas a la basura.
Y
pese a ello te perdono.
Te
perdono porque soy idiota, ya lo he dicho.
“Ahorita tienes que ver por ti.“
Me
han dicho.
“Ignóralo un rato“
Me
han dicho por ahí.
“No puede reclamarte porque él te lo pidió.“
Me
dijeron y concordé con eso.
“Te buscará.“
Me
dijeron y lo dudé.
“Si no lo hace encontrarás a alguien que te ame como
un loco.“
Alguien
dijo.
“Que te ame todo el tiempo y no por ratos“
Dijo
también.
“Tienes que hacerte fuerte.“
Añadió.
“Piensa en ti antes que en todos.
Primero
estás tú.
Después
estás tú
Y
al último tú.“
Me
comentó.
Es
que es muy dicífil para mí.
Casi
tan dicífil como escribir “difícil“ correctamente con rapidez.
Soy
una persona de esas que compran problemas ajenos.
De
esas que se preocupan por los demás antes que en sí misma.
Y
entonces.
Cuando
intento ver por mi.
La
gente me llama egoísta.
Y
es tan feo.
Que
prefiero no hacerlo.
Y
no lo hago.
Y
no lo hago porque soy idiota.
Pero
ésta vez.
Quiero
ser egoísta.
Pensar
tantito en mí.
Quererme
un poquito más.
Porque
yo soy todo lo que tengo.
Soy
todo mi querer.
Y
no me quiero romper.
Y
no quiero romperme porque tengo miedo.
Y
tengo miedo porque soy idiota.
“Prefiero que me llamen egoísta.“
Me
platicaron.
“Antes que ser la tonta que carga con problemas
ajenos.“
Aquello
me cayó como balde de agua fría.
“Esa que está para todos y nadie está para ella.“
Y
tenía razón.
Yo
solía preferir lo mismo hasta hace tiempo.
Porque
antes todos solían estar para mi.
Pero
yo antes “no tenía tiempo para los demás.“
Entonces
cambié.
Y
cuando cambié.
Las
cosas dieron un giro espantoso.
Y
a veces consigo salir de todos los problemas que me cargo.
Y
a veces me quedo atrapada con problemas que ni me tocan.
Y
me quedo atrapada por idiota.
“Échale ganas.
Verás
que él te va a buscar.
Lo
conozco.“
Tenía
razón hasta ahora.
Y
quería llorar cuando lo dijo.
Pero
hoy no.
No
quiero chillar más.
No
me quiero romper.
No
me quiero romper sólo porque no encuentro mi manual.
Mi
manual de “Hágalo usted mismo versión:
Cómo
armar a su Eri.
Sirena
de día.
Estudiante
de tarde.
Batman
de noche.
En
tres sencillos pasos.
Baterías
no incluidas.
(Porque
no las necesita.)
La
ropa y calzado se venden por separado“
Y es que sin mi manual no me puedo arreglar.
Y si no me arreglo y vuelvo a ser la de antes todo se va a ir al caño.
Es más, puede que en mi manual encuentre cómo olvidarme de ti.
Pobrecito de mi manual.
No lo encuentro.
No lo encuentro porque soy idiota.
Es más, ni lo quiero encontrar.
Y
si.
Por
si no lo sospechabas.
No
quiero encontrar mi manual porque te quiero.
Y por si tuviese que repetirlo.
Te quiero.
Te quiero mucho.
Y lo sabes.
Sabes que te quiero, porque soy idiota.